Dolor, conocerlo así a quemarropa, darte cuenta en un segundo que no eres nada, que todo se acaba en un abrir y cerrar de ojos, que si no aprovechaste el tiempo, estay cagao, se va y no regresa, y recuerdas todas las cosas que no hiciste, ni dijiste, por que se fue una persona especial en tu vida la mas especial de todas. Aun ahora recordarlo provoca mucho dolor, las lagrimas que brotan espontaneas de los ojos, los recuerdos que llegan a tu mente, esos de niñez, cuando jugábamos, cuando tomábamos la micro para ir al colegio, sin antes haber pasado por el vídeo juego, y luego ir corriendo al colegio para llegar a la hora a clases, o cuando estabamos frente al televisor viendo extra jóvenes, o escuchando metallica o kreator, después pelearnos por una polera o por cualquier otra tontería, ahora lo son. Como olvidar cuando firmamos un contrato, fabricado por nosotros, para sellar el siguiente trato: una transferencia de cassette: motley crue teatro del dolor, tan valioso en ese momento para los dos, aun conservo ese papel, y algunos dibujos tuyos, pero muy pocas cosas quedaron en esta casa, nisiquiera tenias una pieza par ti solo, nisiquiera tu ropa, esa era una de las razones por las que peleábamos, tu agarrabas mis poleras y las pintabas, y yo con el grito en el cielo, ahora me arrepiento de eso. Las noches de domingo eran típicas, ver la película de moda en familia, cuando solo existía un televisor en la casa, cuando estabamos obligados a compartir con los demás integrantes de la familia, la típica película dominguera, la guerra de las galaxias, o el exorcista por ejemplo. Que más, un muchacho bello, un ángel de 17 cortos años, ojos verdes y pelo hermoso, claro cuando no le daba por raparse al cero, un flojonaso que odiaba el colegio y los profes, que termino en un gallinero donde los compañeros llegaban en caballo, y él haciendo la simarra. Se te tiraba encima para abrazarte y hacerte cariño, su pinta de rockero, no encajaba con eso, la música era lo más importante para él, pero nisiquiera teníamos un equipo decente donde oírla, fumaba escondido de mi vieja, aunque si ella lo hubiese sabido igual lo dejaba, creo que el era el único con carácter suave en esta familia, amoroso, regalón, amable, con ojos dormidos y pestañas largas, hacerlo enojar era raro, no como yo polvorita. Las tontonas de acá estaban enamoradas de el, en el colegio otro tanto, era rompe corazones. Las tardes de invierno en el colegio cuando tenia que esperarlo, una porque solo teníamos una llave del departamento y dos para no irme sola tan tarde a la casa, me metía a su sala, con toda la vergüenza del mundo, yo salía a las 19:00 y él a las 20:00, había que esperarlo, él estaba en 7º y yo en 4º que lata, salíamos y jugábamos en el vídeo juego cuando nos quedaban algunas monedas, si no para la casa, aquí nos esperaba mi hermano mayor, nos servia leche y quedábamos los dos otra vez, esa rutina diaria, fue difícil dejar de hacer esas cosas, de un día para otro no lo tenia cerca de mí, han pasado 16 años desde que no esta con nosotros y en especial conmigo, Mi Compañero y amigo de infancia, mi hermano querido. Como seria ahora, adulto seguiría igual de regalón, estaría casado con hijos, o estaría viviendo acá con nosotros, me gustaría verlo una vez mas, abrazarlo y decirle cuanto lo quiero, y la falta que me ha hecho todos estos años, cuando aun soy una persona inmadura y con miedo a la perdida de cualquier tipo, quizás por eso no he logrado establecer relaciones con nadie, me da terror el fracaso, creo que todo viene de ese miedo que siento en lo mas profundo de mi, y así, termine siendo nada. Mas aun cuando diciembre se acerca es peor, todas esas decoraciones espantosas que recuerdan solo cosas que hay que olvidar, la música y la felicidad de los demás me descomponen, odio esta fecha como a nada en la vida, por que en esa fecha me dejaste sola, porque en esta fecha perdí la mitad de mí, y por que en esta fecha quedo detenida mi vida. Para ti. |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario